jueves, 19 de noviembre de 2015

#TratamientoOsteopáticoVPPB

El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB)

Vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) es una de las causas más comunes de vértigo – la repentina sensación de que usted está dando vueltas o que el interior de su cabeza le da vueltas.
Vértigo posicional paroxístico benigno se caracteriza por breves episodios de leves a intensos mareos. Los síntomas de vértigo posicional paroxístico benigno son desencadenados por cambios específicos en la posición de la cabeza, como inclinar la cabeza hacia arriba o hacia abajo, y al acostarse, vuelco o sentado en la cama. También puede sentir fuera de equilibrio al estar de pie o caminar.
Aunque vértigo posicional paroxístico benigno puede ser un problema molesto, rara vez es grave, excepto cuando se incrementa el riesgo de caídas. Puede recibir un tratamiento eficaz para vértigo posicional paroxístico benigno durante la visita al consultorio de un médico.

Síntomas
Los signos y síntomas de vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) pueden incluir:
Mareo
La sensación de que usted o su entorno se está girando o moviéndose (vértigo)
Mareo
Inestabilidad
Una pérdida del equilibrio
La visión borrosa asociada con la sensación de vértigo
Náusea
Vómitos

Los signos y síntomas de VPPB pueden ir y venir, con síntomas comúnmente duran menos de un minuto.Los episodios de vértigo posicional paroxístico benigno y otras formas de vértigo pueden
Causas
Alrededor de la mitad del tiempo, los médicos no pueden encontrar una causa específica para el VPPB.
Cuando una causa puede ser determinada, VPPB suele estar asociada con un menor a severo golpe a la cabeza. Las causas menos comunes de VPPB incluyen trastornos que dañan el oído interno o, en raras ocasiones, el daño que se produce durante la cirugía de oído o durante la colocación prolongada en la espalda. Vértigo posicional paroxístico benigno también se ha asociado con migrañas.

El papel del oído
Oído es un pequeño órgano llamado laberinto vestibular. Incluye tres estructuras en forma de bucle (canales semicirculares) que contienen sensores de fluidos y finos, similares a pelos que controlan la rotación de la cabeza.
Otras estructuras (órganos otolitos) en el oído los movimientos del monitor de la cabeza – arriba y abajo, derecha e izquierda, adelante y atrás – y la posición de la cabeza en relación con la gravedad. Estos órganos otolitos – utrículo y sáculo – contienen cristales que lo hacen más sensible a la gravedad.
Por una variedad de razones, estos cristales se pueden desprender. Cuando se vean desalojados, pueden pasar a uno de los canales semicirculares – especialmente mientras se está acostado. Esto hace que el canal semicircular se vuelvan sensibles a la cabeza los cambios de posición que normalmente no responder. Como resultado, se siente mareado.

TRATAMIENTO OSTEOPÁTICO
Los osteópatas sabemos que los huesos del cráneo se mueven, aunque muy poco y deben poder hacerlo porque si no aparecerá la enfermedad. El oído medio se encuentra dentro del hueso temporal, uno de los huesos del cráneo. Cuando este se encuentra bloqueado y no se puede mover, se acumula líquido que el organismo no puede drenar. La experiencia adquirida en nuestro centro de osteopatía y fisioterapia nos dice que la mayoría de las veces la causa de este bloqueo no se encuentra en la estructura en sí, sino en la columna cervical. Debemos saber que la sangre de las arterias que pasan por entre las vértebras cervicales llega hasta el oído medio. Cuando estas vértebras no se pueden mover correctamente la circulación sanguínea se altera produciéndose una falta de irrigación y oxigenación en el oído medio y el cerebro.




martes, 6 de octubre de 2015

DR DARIO CANAVESIO EN HOLISTER- Martes y Viernes
TURNOS: 4290659 /153701789
Tratamiento Local del Dolor y Ozonoterapia
‪#‎Algunasaplicaciones‬
Enfermedad de Parkinson y Ozonoterapia
La Enfermedad de Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo crónico más habitual, después de la Enfermedad de Alzheimer. Es poco frecuente antes de los 50 años, y su incidencia aumenta con la edad. Se estima una prevalencia de 1 a 2% en los mayores de 65 años.
Se trata de una enfermedad degenerativa progresiva del Sistema Nervioso Central, que afecta a las neuronas presentes en una región cerebral denominada sustancia negra. Las células allí presentes son las encargadas de la producción de dopamina, que es un neurotransmisor que ayuda a controlar los movimientos musculares. Como consecuencia de la disminución de este neurotransmisor, el síndrome clínico de la Enfermedad de Parkinson se caracteriza por trastornos del movimiento, principalmente temblor, rigidez y bradicinesia (lentitud en el movimiento). Se observan también disminución de la expresión facial, postura encorvada, marcha festinante (pasos progresivamente acortados y acelerados), y temblor de “pildorero” (o de cuenta monedas).
Ozonoterapia y Parkinson
Es importante destacar que el síndrome mencionado se conoce con el nombre de parkinsonismo. Síndrome se define como el conjunto de síntomas característicos de una enfermedad, un mismo síndrome puede presentarse en diversas enfermedades con distintas causas. En el caso del parkinsonismo, puede deberse a otras enfermedades que afectan a las neuronas productoras de dopamina, así como a fármacos que afectan a este sistema. Es por ello que para el diagnóstico de Enfermedad de Parkinson debe estar presente, además de los síntomas mencionados (temblor, rigidez y bradicinesia), la respuesta al tratamiento con levodopa (el precursor inmediato de la dopamina),
habiendo descartado un origen tóxico o infeccioso.
Se acepta hoy en día que la enfermedad es causada por múltiples factores, y que influyen tanto factores genéticos como ambientales. Hay trabajos que relacionan el Parkinson con algunos pesticidas. En su origen y desarrollo es fundamental el estrés oxidativo, que a través de una excesiva producción de radicales libres provoca un envejecimiento prematuro y propicia la muerte neuronal.
La gravedad de los síntomas es proporcional a la deficiencia de dopamina, la cual puede corregirse, al menos en parte, mediante el tratamiento sustitutivo con levodopa. Sin embargo, el tratamiento no revierte los cambios celulares ni detiene la progresión de la enfermedad. Al inicio frecuentemente el tratamiento farmacológico es extremadamente eficaz en el alivio de los síntomas; pero con la progresión de la enfermedad tiende a ser menos eficaz y los síntomas se hacen más difíciles de tratar.
OZONOTERAPIA EN PACIENTES CON ENFERMEDAD DE PARKINSON
La hipótesis del estrés oxidativo en el desarrollo de diversas enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson o el Alzheimer, sostiene que existe un desbalance entre la formación de radicales libres y los procesos antioxidantes que los neutralizan. Numerosos datos bioquímicos e histológicos ponen en evidencia este desequilibrio.
El ozono, a través de un estrés oxidativo pequeño, transitorio y controlado, estimula el mecanismo de defensa antioxidante del organismo. Por ello está indicado y es sumamente eficaz en los estadios iniciales del Parkinson, donde se han conseguido mejorías notables en los síntomas (temblor y rigidez) y mejora evidente de las funciones cognitivas. Cabe mencionar que el ozono produce un mejoramiento en la oxigenación de los tejidos, y estimula el metabolismo, por lo que aumenta la energía disponible para las células. Esto produce una mejora en las actividades de vida diaria de los pacientes, lo cual incide de forma favorable en su calidad de vida. Por otro lado, facilita una mejor circulación en la sangre a través de los vasos sanguíneos más finos, dado que mejora la flexibilidad de la membrana del glóbulo rojo y en consecuencia disminuye su agregación. Gracias a estos efectos el tratamiento de ozonoterapia es muy útil complementando a las terapias convencionales.
El número y frecuencia de las sesiones dependerán de la evolución del paciente. El modo de administración es a través de una vía sistémica, por vía rectal o a través de una solución parenteral ozonizada (solución dextrosada al 5%).

jueves, 29 de mayo de 2014

Liberación Somato Emocional

La Liberación somato-emocional es un proceso terapéutico cuyo objetivo es liberar a la mente y al cuerpo de los efectos residuales de traumatismos y experiencias negativas del pasado.
Somos una unidad cuerpo-mente-espíritu; los pensamientos sentimientos y emociones conviven y habitan en nuestros tejidos, vísceras, sistema nervioso, así que también pueden ser la causa de diferentes trastornos en nuestro cuerpo y nuestra mente.
Durante el proceso de Liberación Somato-Emocional el terapeuta actúa como facilitador y estimula la mente y el cuerpo del paciente para ayudarle a que recuerde y reviva el hecho traumático y deje de guardarlo en el.
Cuando esos sentimientos negativos son descubiertos y liberados, la disfunción corporal y sus síntomas desaparecen o disminuyen, causando un gran bienestar tanto a nivel físico como mental.
Durante la sesión con frecuencia el paciente re-experimenta miedo, dolor, angustia, rabia, resentimiento, relacionados con el incidente original del problema. La re-experimentación es un excelente signo de que el cuerpo ha liberado al menos una parte si no todo del problema en cuestión. Cuando este tipo de reacciones ocurre, el terapeuta ayuda al paciente a que este alcance un entendimiento, integración y una resolución positiva.

INDICACIONES

Ansiedad
Nerviosismo
Estrés
Depresión
Dolor
Enfermedades psicosomáticas
Alteraciones del carácter
Trastornos del sueño
Fibromialgia y fatiga crónica

Fuente: http://www.osteopatiagranollers.com/?products=liberacion-somato-emocional

jueves, 19 de septiembre de 2013

Prolapso uterino

Es la caída o deslizamiento de la matriz (útero) desde su posición normal hacia el área vaginal.

Causas
Músculos, ligamentos y otras estructuras sostienen el útero en la pelvis. Si estos músculos y estructuras están débiles, el útero cae hacia la vía del parto, lo cual se denomina prolapso.

Esta afección es más común en mujeres que hayan tenido uno o más partos vaginales.

Otros factores que pueden causar o llevar al prolapso uterino abarcan:

El envejecimiento normal
La falta de estrógenos después de la menopausia
Cualquier factor que ejerza presión sobre los músculos pélvicos, como la tos crónica y la obesidad
Tumor pélvico (infrecuente)
El estreñimiento prolongado y el pujo asociado con éste pueden empeorar esta afección.

Síntomas
Sensación de estar sentada en una bola pequeña
Relación sexual difícil o dolorosa
Micción frecuente o necesidad urgente y repentina de vaciar la vejiga
Lumbago
Protrusión del útero y el cuello uterino a través de la abertura vaginal
Infecciones vesicales repetitivas
Sensación de pesadez o tracción en la pelvis
Sangrado vaginal
Aumento del flujo vaginal
Muchos de los síntomas empeoran al pararse o sentarse por períodos prolongados.

Pruebas y exámenes
Se hace un examen pélvico mientras usted está haciendo contracción, como si estuviera tratando de expulsar un bebé. Esto le muestra al médico cuánto ha bajado el útero.

El prolapso uterino es leve cuando el cuello uterino baja hasta la parte inferior de la vagina.
El prolapso uterino es moderado cuando el cuello uterino baja por fuera de la abertura vaginal.
El examen pélvico puede mostrar que la vejiga, la pared anterior de la vagina (cistocele) o el recto y la pared posterior de la vagina (rectocele) están ingresando a la vagina. La uretra y la vejiga también pueden estar más abajo en la pelvis de lo normal.

Tratamiento
El tratamiento no es necesario, a menos que los síntomas le causen molestia. La mayoría de las mujeres buscan tratamiento cuando el útero baja hasta la abertura de la vagina.

CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA

Se recomienda bajar de peso en mujeres con prolapso uterino que sean obesas.

Se debe evitar hacer esfuerzos y levantar objetos pesados, dado que esto puede empeorar los síntomas.

La tos también puede empeorar los síntomas. Si tiene una tos crónica, pregúntele al médico cómo prevenirla o tratarla. Si es fumador, trate de dejar de fumar. El tabaquismo puede causar tos crónica.

PESARIO VAGINAL

El médico le puede recomendar colocarse un dispositivo de caucho o plástico en forma de rosca, llamado pesario, dentro de la vagina. Este dispositivo sostiene el útero en su lugar y puede ser temporal o permanente. Los pesarios vaginales se ajustan para cada mujer en forma individualizada. Algunos son similares a un diafragma empleado para el control natal.

Los pesarios deben limpiarse de vez en cuando, algunas veces por el médico o el personal de enfermería. A muchas mujeres se les puede enseñar cómo insertar, limpiar y retirar el pesario por sí mismas.

Los efectos secundarios de los pesarios abarcan:

Flujo maloliente de la vagina
Irritación del revestimiento de la vagina
Úlceras en la vagina
Problemas con la relación sexual normal y la penetración
CIRUGÍA

La cirugía no debe realizarse hasta que los síntomas del prolapso sean peores que los riesgos de someterse a la operación. El tipo específico de cirugía depende de:

El grado del prolapso
El deseo de embarazos futuros
Otras afecciones médicas
El deseo de la mujer de preservar la función vaginal
La edad y el estado de salud general de la mujer
Existen algunos procedimientos quirúrgicos que se pueden llevar a cabo sin extirpar el útero, como la fijación sacroespinosa. Este procedimiento implica el uso de los ligamentos cercanos para sostener el útero. Hay otros procedimientos disponibles.

A menudo, se utiliza una histerectomía vaginal para corregir el prolapso uterino. Cualquier descuelgue de las paredes vaginales, la uretra, la vejiga o el recto también se puede corregir quirúrgicamente al mismo tiempo.

Pronóstico
La mayoría de las mujeres con prolapso uterino leve no tienen síntomas molestos y no necesitan tratamiento.

Los pesarios vaginales pueden ser efectivos para muchas mujeres con prolapso uterino.

La cirugía por lo general brinda resultados excelentes, sin embargo, algunas mujeres pueden requerir un nuevo tratamiento en el futuro.

Posibles complicaciones
Se puede presentar infección y ulceración del cuello uterino y las paredes vaginales en casos graves de prolapso uterino.

Es posible que se presenten infecciones urinarias y otros síntomas urinarios debido al cistocele. Asimismo, se puede presentar estreñimiento y hemorroides debido a un rectocele.

Cuándo contactar a un profesional médico
Solicite una cita con el médico si tiene síntomas de prolapso uterino.

Prevención
El tensionamiento de los músculos del piso pélvico usando los ejercicios de Kegel ayuda a fortalecer los músculos y a reducir el riesgo de prolapso uterino.

La estrogenoterapia, ya sea vaginal u oral, en mujeres posmenopáusicas puede ayudar a mantener el tono muscular en el área vaginal.

La pérdida de peso y el hecho de evitar levantar cosas pesadas pueden disminuir el riesgo de prolapso uterino.

Fuente: http://www.nlm.nih.gov/

martes, 4 de junio de 2013

SÍNDROME DEL TÚNEL TARSIANO

Así como existe el síndrome del túnel carpiano, ubicado en la muñeca, los pies pueden sufrir una lesión poco conocida pero muy dolorosa llamada síndrome del túnel tarsiano que se produce debido a la compresión del nervio tibial posterior en el túnel tarsal, situado en la parte interna del tobillo.
El túnel tarsal está limitado a un lado por huesos y al otro lado por tejido fibroso, cuando este sitio se estrecha, el nervio es comprimido y produce dolor y adormecimiento de la planta del pie, síntomas que se incrementan por la tarde- noche cuando la persona ha caminado o estado de pie durante el día.
Causas del síndrome de túnel tarsiano.

Las causas concretas siempre se desconocen aunque existen diversos factores que incrementan las posibilidades de padecer esta lesión en el pie. Por ejemplo: si se ha sufrido una fractura que estrecha el túnel tarsal hay mayor riesgo de comprimir el nervio, asi como también, si se padece de espolón calcáneo, o si se tienen deformidades en el pie o tumores benignos en la extremidad.
Por otro lado, la sinovitis de los tendones que permiten la flexión del tobillo no permite una función normal del pie y puede conducir a la compresión del nervio. Algo semejante sucede cuando se sufre de artritis reumatoides o de várices que ocasionan edemas en miembros inferiores.

Entre los corredores o deportistas, una causa muy frecuente es la hiperpronación del pie no corregida que comprime los nervios al caminar y puede inflamar los mismos generando el síndrome del túnel tarsiano, así como también es frecuente cuando se tiene pie plano.

Tratamiento y prevención del síndrome del túnel tarsiano

Lo primero que debemos hacer en caso de sufrir este síndrome del túnel tarsiano, es conservar reposo y aplicar hielo en etapa agua para reducir la inflamación y atenuar los dolores. Asimismo, es importante realizar un programa de rehabilitación de la mano de un fisioterapeuta y en muchos casos es necesario al infiltración de antiinflamatorios así como de cirugía.

Por supuesto, para evitar recaídas y para prevenir esta lesión, lo ideal es corregir las deformidades del pie como el pie plano o la pronación exagerada si la hubiera, mediante plantillas u otros que reduzcan la presión sobre el nervio con el movimiento.
Hay causas que no podemos prevenir por ejemplo, un estrechamiento del túnel tarsal por aparición de un tumor o por una fractura ósea, pero podemos garantizar una correcta terapia de estas condiciones que disminuyan la probabilidad de compresión del nervio tibial posterior y así, limitemos las posibilidades de sufrir síndrome del túnel tarsiano.

Es una lesión poco frecuente pero también muy poco diagnosticada debido al desconocimiento que se tiene acerca de ésta y además, porque con frecuencia se confunde con otro tipo de lesiones más fáciles de descubrir y más cotidianas.

Fuente: vitonica.com





viernes, 31 de mayo de 2013

¿LUMBALGIA O DOLOR RENAL?

La Lumbalgia crónica o dolor lumbar, es motivo frecuente de consulta, muchos pacientes la interpretan erróneamente como un dolor de riñones.

El 80% de las personas han presentado lumbalgia (dolor lumbar) en algún momento de sus vidas.
El 90% es por causa inespecífica.
El 90% presenta una resolución espontánea en 4 a 6 semanas.

La lumbalgia es una de las patologías más frecuentes,
se pueden distinguir lumbalgias agudas y lumbalgias crónicas, las lumbalgias agudas tienen un carácter inflamatorio causando gran dolor y dificultad para caminar y erguirse.

Los principales músculos causantes de lumbalgias son el psoas, iliaco, cuadrado lumbar, paravertebrales lumbares, glúteo medio, piramidal y el diafragma, todos estos son causantes por hipertonía (contracturas) e igualmente responsables son todos los músculos abdominales (transversos, oblicuos y recto anterior del abdomen) en este caso por hipotonía o atrofia (falta de fuerza) siendo también muy importante la atrofia del suelo pélvico en las mujeres.

Dado lo mencionado anteriormente, es importante también destacar que las lumbalgias pueden tener su origen en el sistema digestivo, problemas en intestino, colon, hígado o riñón generando dolor en la zona lumbar. Es muy importante el diagnóstico en este caso para tratar la causa y no solo el síntoma, y descartar posibles complicaciones.

La osteopatía trata este tipo de problemas (entre otros muchos), devolviendo la movilidad y motilidad necesaria a cada órgano, tratando el origen del dolor y por tanto solucionando el problema.